Para modernizar determinadas partes de la central termosolar con tecnología de sales fundidas más grande del mundo, la compañía energética italiana Enel va a instalar tubos receptores con sales fundidas que utilizan tecnología SCHOTT. El grupo tecnológico internacional ha suministrado este verano 450 de los llamados “tubos receptores con sales fundidas a alta temperatura” para instalarlos en la central termosolar Archimede de Sicilia. Con una capacidad de unos 5 MW, el proyecto Archimede es en la actualidad la central CSP más grande basada en la tecnología de sales fundidas. ENEL y SCHOTT están colaborando además en el proyecto ARCHETYPE de la UE, cuyo objetivo es construir una central termosolar comercial de 30 MW, también basada en esta tecnología.
La singularidad de la tecnología es que se emplean las sales fundidas como fluido de transferencia térmica en el campo solar de la central termosolar. Tradicionalmente los tubos receptores han captado la radiación solar para calentar un aceite térmico hasta una temperatura de 400°C. Sin embargo, con las sales fundidas como fluido de transferencia térmica, ahora es posible alcanzar una temperatura de hasta 550°C. Esto significa que se puede operar la central termosolar con una eficiencia mayor y generar electricidad a un coste mucho más bajo.
Gracias a la elevada temperatura alcanzada, este tipo de centrales plantean nuevos retos a los componentes utilizados en las mismas. Principalmente porque, como componentes fundamentales del campo solar que son, los tubos receptores deben estar diseñados para soportar estas condiciones operativas extremas. En este caso hubo que desarrollar, en colaboración con empresas líderes de la industria del acero, un tipo de acero especial, que fue homologado antes de destinarlo a un uso comercial.
Dr. Nikolaus Benz, Director General de SCHOTT Solar CSP GmbH, Responsable de Desarrollo, Calidad y Fabricación, añade: “El éxito de la tecnología de sales fundidas representa un hito importante en la mejora de la eficiencia de las centrales termosolares CSP y en la consecución de una reducción sostenida de los costes de generación eléctrica en este tipo de centrales. En SCHOTT nos congratulamos de poder realizar una importante contribución al éxito futuro de la tecnología CSP mediante el desarrollo de estos tubos receptores especiales.”
El proyecto Archimede entró en servicio en el verano de 2010 y amplía con sus capacidades una central eléctrica combinada de gas-vapor. La sección solar de la central genera 5 MW de electricidad, suficientes para abastecer a 4.500 hogares. Además, las sales fundidas se pueden almacenar directamente en unos grandes tanques intermedios, para luego utilizarlos para generar electricidad durante las fases de cielo cubierto o por la noche.
Nota de prensa de Schott