La segunda fase de la megaplanta de energía solar térmica de concentración en Uarzazate, en el sur de Marruecos, supondrá un coste global de 2.600 millones de dólares, de los que 2.300 millones de dólares provendrán de financiación extranjera.
Según el periódico «Le Matin», que dice haber obtenido una copia de uno de los socios internacionales la financiación ya está prácticamente cerrada, pero no será hasta diciembre cuando se haga oficial.
Tras los 519 millones de dólares aprobados por el Banco Mundial y los 820 millones de dólares del banco alemán KfW, el Banco Africano de Desarrollo participará con 126 millones de dólares de sus fondos propios y con los 119 millones de dólares que ha movilizado del Fondo de Tecnologías Limpias (FTP).
Asimismo para esta segunda fase, el Banco europeo de Inversión (BEI) aportará 500 millones de dólares, la Agencia francesa de Desarrollo (AFD) unos 69 millones de dólares y la Comisión Europea 122 millones de dólares.
Además, la agencia marroquí para la energía solar MASEN contribuirá con 357 millones de dólares.
Esta segunda fase estará dividida en dos proyectos distintos: un proyecto «CSP parabólico» con una capacidad en torno a los 200 MW con almacenamiento, denominado NOOR II, y una «torre CSP» con una capacidad de entre 100 MW y 150 MW y almacenamiento, bautizado como NOOR III.
Esta previsto que a finales de diciembre se adjudique la licitación para esta segunda fase, de un capacidad de 300 a 350 MW, a la que concurren varias empresas españolas y cuyos trabajos se espera que comiencen en 2015.
En septiembre de 2012, la primera fase de la megaplanta, con una capacidad de producir 160 MW, fue adjudicada a un consorcio liderado por la compañía saudí Acwa – con la española Acciona como principal constructor- en un contrato de unos mil millones de dólares (775 millones de euros).
En 2015 -según los planes del Gobierno marroquí- la planta ocupará ya 2.500 hectáreas y será capaz de producir 500 megavatios.
Marruecos cuenta con un ambicioso plan consistente en cinco megaplantas solares, tres de ellas en el sur del país y otras dos en el territorio del Sahara Occidental, con los que cuenta producir 2.000 megavatios para 2020 y cubrir así, junto con la aportación de otras energías renovables (eólica e hídrica), el 42 % de las necesidades energéticas del país.
Fuente: Agencia EFE